A Delia ...

Delia vivía junto al mar pero no le gustaba navegar sobre él, le daba miedo, me contó que de muy joven cruzó a la Isla de la piedra y no había lanchas de motor cómo ahora, cruzaban en unas canoas que llevaban remos y unos zancos largos para ir avanzando, tuvo mucho miedo de caerse y de regreso se dijo que no volvería a cruzar jamás...

Un buen día enmedio de risas y ruegos la convencí de romper su promesa; fuímos , Delia, MiSuegra, MiHijote que estaba pequeñito y yo al embarcadero de la Puntilla, donde nos subimos a la panga y toda valiente se sobrepuso a su miedo y cruzamos el canal de navegación, no puedo olvidar lo significativo que fué su gesto para mí, ése día de playa no lo olvidaré nunca...

Ella no era de hacer problemas, si algo no le gustaba decía claramente "no quiero" y volteaba la cara con un gesto tan suyo, si algo le cansaba se retiraba, si algo le parecía injusto lo decía, todo lo hacía y decía con una gracia que no tiene nadie que yo conozca...

Desde muy pequeña encaró la vida con una determinación que no cabía en su pequeño cuerpo, su infancia fué muy dura y careció de muchas cosas, pero nunca se amargó por eso...

De ella recibí tanto, que no acabaría de contarlo!, y le tomé todo el cariño que se puede sentir por alguien...

Cómo le gustaban las flores!, las cultivaba, las bordaba, las tejía, sus colores preferidos eran siempre los más brillantes, los más chillantes, los más vivos!,-no sé de colores- me decía, pero qué necesitaba saber, si para mí todo lo que hacía me parecía bonito...

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Cuando me dijeron que había muerto, sentía que la cabeza se me cimbraba, cómo?, cuando?, dónde?, qué pasó?, que broma tan mala decirme eso cuando ni siquiera supe que estaba enferma, cuando ya estaba haciendo planes para hablarle el día de las Madres y darle algo muy especial para su cumpleaños!

Me quedé con un chal tejido que hice para ella...si éste Mayo la iba a ver!, todavía sigo incrédula...todavía no salgo de mi sorpresa...

Ayer fuímos a darle el último Adiós...sentí la más grande tristeza por su partida, pienso en cuánto, cuánto voy a extrañarla!, pero extrañamente no sentí dolor, porque nos dejó tanta alegría, tanta aceptación, tanto cariño!...

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Éste 20 de Mayo iba a cumplir 70 años... nos dijeron que no sufrió, todo sucedió muy rápido, que fué un momento de angustia y después ábandonó su cuerpo en los brazos de su familia...

Yo sé que ella no merecía sufrir, porque todo lo que sembró fué bueno, un alma tan limpia y sencilla no tiene tropiezos y rápidamente toma su camino hacia la luz...

Me quedó con su sonrisa, con sus bromas, con sus abrazos y con la satisfacción de que las últimas veces que nos vimos le demostré mi agradecimiento, mi cariño y la alegría de sentirnos tan bien juntas...

Ya no tengo palabras...por ahora sólo lágrimas...

Pero me quedo con Delia...Sí Delia!...por siempre en mi corazón...