Yo no sigo un decálogo de tejedora, sino las recomedaciones básicas que me enseñó mi Suegra mientras me enseñaba a tejer...
Porque ver lo que significaba y se vivía alrededor del bordado y el tejido en la familia de MiViejo fué cambiando la concepción tan negativa que yo venía arrastrando de mi niñez y empecé a apreciar y admirar tales trabajos...
Así que cada verano o vacaciones que nos pelábamos a casa de Mis Suegros eran una lección que pacientemente MiSuegra me daba...
Empecé por lo facilito: bordando a punto de cruz y relleno, luego que me enseña a tejer la orilla de las servilletas, todavía se me tensan las manos de acordarme cuando me explicaba y yo creía que nunca iba a dominar ese pedazo de metal, uy! y con una cabeza tan chiquitita!, porque su preferido es el gancho de acero no. 8 y el hilo cristal, pero con una infinita paciencia me hizo pasar de las cadenas a los "palitos" y "casitas"...
Lección por lección y verano por verano fuí avanzando bajo su tutela, con qué alegría iba descubriendo todo lo que podía hacer!...
Hasta hoy, sus recomendaciones las traigo grabadas y tan integradas en mi disco duro (dígase amasijo de neuronas) que si hago una labor y no cumple con éstos lineamientos no puedo hacerme de la vista gorda por mucho que haya avanzado y ha deshacer se ha dicho!...
Y no son reglas sino observaciones que me iba recordando mientras me veía tratando de domar al ganchillo:
-"No jales mucho el hilo, que no quede ni tan apretado ni tan flojo"- Uy, porque si algo no le gusta es un tejido aguado, jijiji...
-"Las orillas blancas quedan mejor porque lucen más los colores del bordado"- Y todavía no me doy permiso de tejer una servilleta o carpetita que no sea blanca o en color crudo...
-"Esconde bien las hebras, que nunca se noten los nudos"- A veces me dá una flojera!, pero ahí me tienen enhebrando las puntas hasta perderlas en el tejido...
-" Cuenta bien, porque si te equivocas siempre se nota"- Me entrenó el ojo de tejedora y en mis trabajos no puedo pasar por alto esos errores, mejor lo corrijo aunque me tenga que regresar varias vueltas...
Y lo más importante: me enseñó a compartir y a sentirme orgullosa de mis trabajos, nunca me ha negado nada de lo que sabe y siempre me muestra lo último que ha tejido o bordado, verdaderas maravillas que salen de sus manos!
Ojalá la vea pronto...y nos pongamos a tejer...:)